No sueñes tu vida..vive tus sueños!
Pasamos gran parte de nuestra vida en sueños, en ilusiones, imaginando lo que realizaremos, pensando en nuestro futuro, convirtiendo el mañana en la razón de ser del hoy.
Nos alentamos a través de lo que seguramente vendrá y es maravilloso vivir imaginando todo aquello que queremos vivir, que queremos experimentar, que deseamos forme parte de nuestras experiencias, sin embargo, desear no realiza, únicamente hay realidad en la mera acción.
"Si existe algún conflicto entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón." Henry F. Amiel
Podemos idear muchas maneras de ser felices, vivir inmersos en un pasado tortuoso o maravilloso, pero la realidad está en el hoy y ello conlleva acción, más allá de nuestros sueños, lo que es perfectamente aceptable, la acción labra los caminos y consolida los escalones necesarios para llegar a donde queremos llegar, de manera que no sólo basta con soñar, es necesario accionar.
Los deseos forman parte importante de nuestra vida, tanto que podemos hacerlos costumbre, pero muchas veces no nos damos cuenta que el vivir deseando nos aleja de la realidad, nos distancia de lo que verdaderamente estamos viviendo, de nuestro ahora, de nuestro presente y de todo lo que está ocurriendo en este preciso instante, nos perdemos de mucho en nuestra vida por atender permanentemente nuestros deseos, nuestros anhelos…
"La ilusión vale cuando la realidad la toma de la mano". Anónimo
La acción nos conecta con el presente, nos lleva a apreciar y valorar la realidad y el momento que vivimos, si estamos atentos y observando nuestro entorno, sabremos siempre como actuar, por el contrario, si nos sumimos en los deseos y en lo que no tenemos y deseamos tener o lo que deseamos vivir, establecemos una desconexión casi inmediata de lo que ocurre y esto lejos de ser positivo o negativo, en muchos casos, nos aleja de lo que somos.
La manera en la cual proyectamos nuestra vida, planificamos nuestro futuro y utilizamos nuestros pensamientos, puede resultar de gran utilidad, pero si ella deriva en acción, en metas, en objetivos en constante ejecución, pensar en querer, pensar en lo que fue, en lo que será, en que pudo ser mejor o peor, no tiene esencialmente ningún sentido, únicamente la acción nos impulsa, nos lleva al progreso, en ese justo instante del ahora, sin más ni menos…
La vida en deseos nos convierte en víctimas, de nuestros anhelos, sueños y experiencias que no llegan y que quizás nunca lleguen, la acción nos impulsa, nos orienta y nos mantiene alertas, no podemos vivir del deseo, del sueño, de la ilusión etérea, debemos aterrizar nuestra vida, en nuestro momento, en el presente, en las decisiones que nos son inherentes en el ahora y que forjarán nuestro futuro cercano.
Sueña, desea y experimenta, pero sé real, vive la realidad de la acción presente y constante, mantente alerta y conectado con tu momento, no pierdas de vista tu vida pensando en lo que será o atrapado en lo que fue…