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Test de los Chakras:
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Los Chakras son vórtices de energía a través del cual fluye la fuerza de vida a través de nuestro ser. Cada uno de lo chakras corresponden a diferentes aspectos de nuestro ser e influyen en los aspectos físicos, mentales y emocionales.

La mayoría de los terapeutas expresan que es buen indicio que nuestros chakras estén abiertos porque nosotros nos sentiremos en sintonía con el Universo y nuestras experiencias con el entorno y con otros.

Cuando tenemos los chakras bloqueados o cerrados experimentamos una sensación de bloqueo de energía en el cuerpo, la energía no llega adecuadamente y los órganos relacionados con los chakras que se encuentran cerrados.

Cuarta dimensión



Más sobre la Cuarta Dimensión





El sistema de creencias que sostiene la 3D esta basado en concepto de separación, del tiempo lineal, de la fragmentación de la conciencia y de la realidad ilusoria. Éstas creencias han sido necesarias hasta ahora para la evolución humana .Pero como ya nos encontramos en transición hacia la 4D, estamos experimentando un proceso de integración que se manifiesta en forma cíclica. 
Cuando nos referimos a pasar es simplemente al hecho de hacer consciente esa otra densidad con su nuevo sistema de percibir y ver la cosas, porque en realidad no hay que ir a ningún lado, ya que todo esta en el presente, en el aquí y el ahora.

El despertar a 4D por lo tanto no es algo que se da de forma inmediata, es un proceso paulatino que se superpone. Habrá momentos en los cuales funcionemos con la conjunción de estos dos sistemas y otras donde prevalezca uno o el otro.

Cambio de frecuencia planetario y proceso de ascensión


En estos momentos a pesar de que la Tierra ya ha cambiado de frecuencia, nuestra conciencia no esta sincronizada todavía con la nueva energía. 
Este es un proceso delicado, cuando la frecuencia terrestre y la de la conciencia humana no están en sincronía se produce una fricción temporaria, que de alguna manera explica los cambios bruscos que estamos viviendo a nivel global. Sin embargo, es solamente cuestión de tiempo, ya que el cambio esta programado genéticamente y la memoria celular conectada a la conciencia , está a la espera.

Esta transformación de la cual estamos hablando también se ha llamado proceso de ascensión
La ascensión es básicamente un cambio de una realidad a otra.Hay por lo menos tres escenarios posibles descritos para vivenciar la ascensión:

Un escenario es el que dice que durante la ascensión el cuerpo físico se hará cada vez mas luminoso y etéreo hasta disolverse en la nueva realidad, una suerte de nacimiento a la inversa, que al llegar a esa nueva dimensión seremos recibidos por nuestros padres de cuarta que serán nuestros guías y guardianes hasta la edad de dos años terrestres.

Otro es el que habla de la experiencia como resurrección, algo parecido a lo vivido por el Maestro Jesús, es decir que todos vamos a morir y resucitar con una versión menos densa del cuerpo físico.

Por último hay el que sostienen que vamos a ser evacuados por los hermanos mayores (extraterrestres) que esperan en los cielos en sus gigantescas naves nodrizas para llevarnos a la nueva dimensión, porque la vida en la Tierra se va a hacer imposible.


Todos son escenario posibles, puede ser que nadie tenga la misma experiencia, que cada quien escoja su propia y única manera de transmutación y ascenso de acuerdo a su creencia y a su nivel de conciencia. Lo que si es cierto es que se trata de una verdadera metamorfosis.

Los cambios físicos:

Mucho se ha hablado de los síntomas físicos que acompañan esta transformación y de las mas variadas alteraciones que desafían los diagnósticos médicos. Lo cierto es que cada quien escoge según sus creencias lo que le toca vivir. Mientras mas resistencia opongamos y ocultemos nuestra sombra, así proporcionalmente será nuestra dificultad de adaptación a las nuevas frecuencias vibratorias.
Algunos de los síntomas más comunes que nos indican que estamos cambiando nuestra estructura física y genética son:
1. Dolores de cabeza
2. Dolores erráticos en las articulaciones
3. Cambios en el sistema endocrino y el nervioso
4. Cambios en los hábitos alimenticios
5. Sensaciones de flujo de energía en el cuerpo
6. Palpitaciones y taquicardias.
7. Amplificación de los sentidos
8. Perdida de memoria
9. Sensación de desorientación
10.Cambios en la percepción del tiempo
11. Experiencias fuera del cuerpo
12. Sueños vívidos

Podríamos enumerar muchos más, es uno de los temas más interesantes y que nos esta enseñando a cambiar nuestras creencias sobre la enfermedad y a retomar nuestro poder sobre el cuerpo físico.
Este grupo de síntomas finalmente sirven para recordarnos que estamos viviendo una transmutación para poder existir en una dimensión aunque física, menos densa.



Las señales de que estamos en 4D

Hoy en día nos encontramos realmente con un pie en tercera y otro en cuarta. Pero ¿cuales son las señales que nos dicen que estamos acercándonos a esa transformación?

Una de las señales es el darnos cuenta de la sincronicidad
En realidad todo sucede en el presente y todo es sincrónico, pero existen ciertos eventos mas resaltantes que nos permiten realizar conexiones entre las cosas. 
Por ejemplo: cuando pensamos en alguien y esta persona nos llama por teléfono o aparece de visita inesperadamente. O deseamos comer cierto tipo de comida y llega un amigo y nos invita a comer justamente lo que estábamos deseando.

Anteriormente hablábamos de sueños vívidos y experiencias fuera del cuerpo, estos también son señales, unidos a las experiencias de bilocación, es decir la conciencia de encontrarnos en dos sitios simultáneamente o de omnilocación cuando nos sentimos tan expandidos que percibimos que estamos en muchas partes a la vez.

Cambio en la percepción del tiempo, es el sentir una fluidez distinta , lo que llamamos tiempo fluido o circular, no lineal. Podríamos describirlo como cuando sentimos consecutivos dos eventos distanciados en el tiempo. Ejemplo: Nos encontramos en un lugar donde habíamos estado hace un año y sentimos que no ha pasado casi tiempo entre una ocasión y la otra.. Pensamos en un evento del pasado y tenemos memorias tan vívidas como si hubiera sido ayer.

Otra de las señales es que sintamos la necesidad de reunirnos con personas afines a nuestro sentir, buscar sanarnos emocionalmente, hacer terapia o interesarnos por libros de temas espirituales, algo que antes nunca nos hubiéramos planteado, esto es parte de la energía de unión propia de la conciencia crística.

La búsqueda interna y la exploración de nuestra razón de ser, el conocer cual es nuestro propósito también es señal de que estamos viviendo el cambio. 

Hay muchas otras señales que nos anuncian el cambio a 4D, pero se podría decir que la señal más importante es nuestro cambio de percepción de la realidad con la conciencia de que no hay diferencia entre adentro y afuera.


Contactos ínterdimensionales

A medida que las dimensiones se fundan y nuestra percepción de la realidad cambie, el contacto con seres que habitan en otras dimensiones se hará cada vez mas frecuente. Es parte de la conciencia de unidad.
Un ejemplo hermoso y milenario, que ha sido una forma de comunicación interdimensional usada por nuestros antepasados aborígenes, es la de comunicación con las diferentes especies biológicas y minerales. Es decir cada vez es mas común que las personas sintamos empatía o que soñemos con alguna planta o animal, que nos sintamos atraídos por los cristales y rocas descubriendo sus cualidades y simbología. En el universo de la cuarta dimensión los especies tiene una connotación simbólica que nos enseña cualidades de nosotros mismos, es decir en el mundo arquetípico cada ser tiene una frecuencia afín o disonante con nosotros que muestra algún aspecto de nuestra multidimensionalidad. El reconocimiento de esta vibración es parte de la sincronicidad positiva propia de las nuevas dimensiones.



Descripción de cada Dimensión


Dimensiones


¿Qué son las dimensiones? ¿Qué significa el cambiar de dimensión?


Todos los antiguos calendarios y profecías de nuestros ancestros hablan de una nueva Edad de Oro. Una época donde la potencialidad humana será expandida permitiéndonos manejar cualidades psíquicas, una consciencia mayor a la que actualmente tenemos y un entorno donde la armonía y el amor serán predominantes.

Este despertar ya esta sucediendo y se manifiesta a diario en nuestras vidas. 
No solo estamos despertando nosotros sino que todo el planeta esta evolucionando a octavas vibratorias superiores. 

Como todo proceso de cambio muchas veces lo percibimos, mientras lo transitamos, como algo traumático, para luego darnos cuenta en el tiempo, del significativo crecimiento que este nos trajo.

El despertar esta asociado a la nueva conciencia también llamada conciencia crística o búdica, esta tiene que ver con el reconocimiento colectivo de nuestra esencia, con el saber que todos somos uno. El despertar dimensional ha llegado para quedarse.

¿Pero que son las dimensiones? ¿Qué significa el cambiar de dimensión?

Las dimensiones son los diferentes estados de la existencia que experimentamos durante el camino hacia el Ser Único. Es decir son los pasos evolutivos que el Ser decidió experimentar para regresar a la fuente divina.

Todos los niveles dimensionales se encuentran en el aquí y el ahora, la diferencia es la longitud de su onda o frecuencia. 
Las dimensiones son frecuencias dentro de la cual vibramos, también son, podríamos decir niveles de conciencia, son algo parecido a las bandas de radio con sus frecuencias y estaciones. 
Existen siete dimensiones perceptuales que se corresponden a la octava dimensional donde se encuentra la Tierra en estos momentos. Igualmente existen otras dimensiones que se corresponden a otras octavas vibratorias que se encuentran actualmente fuera de nuestra comprensión humana.

Cambiar de dimensión significa expandir nuestra conciencia, es famosa la historia del personaje animado que vivía en un papel y cuyo mundo era totalmente bidimensional o plano, su cerebro había aprendido que así era su realidad formada por puntos y líneas sobre un inmenso plano blanco. Era Inconcebible para él, pensar en objetos con volumen o tridimensionales.
Así es para nosotros, un imposible desde nuestras creencias, pensar en realidades que no sean la conocida, ya que nuestro cerebro esta entrenado a percibir de una manera determinada. Entonces, cambiar de dimensión es expander nuestra forma de percibir la realidad, de ver las cosas.
Ahora nos encontramos pasando a una realidad mas energética, que se parece mas al mundo de los sueños y la imaginación.

A pesar de que pienso que las clasificaciones son limitantes y lineales, que la realidad siempre las supera, me voy a basar en una clasificación para poder explicar las diferentes dimensiones, haciendo la salvedad de que éstas siempre están interconectadas, y que forman parte de un sistema de intercambio dinámico radial y vibratorio.

La Primera dimensión es la encargada de convertir a la energía en materia, es la frecuencia básica de los átomos y las moléculas, por lo tanto es la dimensión del microcosmos, es la frecuencia vibratoria de activación del ADN . Se puede decir que maneja un nivel de consciencia elemental referido al cumplimiento de funciones, o sea una consciencia puntual, sabe como dirigirse de un punto a otro. Los minerales y el agua vibran en esta frecuencia, los minerales son el aspecto cristalino y el agua el aspecto líquido de la misma. Se encuentra en los fluidos y las corrientes electricas del cuerpo humano, activa el código genético e impulsa energéticamente el sistema celular. 

Si tomáramos como metáfora al ser humano para describir las dimensiones, podríamos decir que la primera dimensión la experimentamos en la etapa prefetal, donde somos un conjunto de potencialidades con un programa de división celular y mantenimiento de funciones. Todas las dimensiones funcionan a todas las escalas y las de esta octava son las mismas en todo el universo.

La Segunda dimensión es la frecuencia donde existen la mayoría de los animales y las plantas. Es tambien física e impulsa la identidad biológica. Es la vibración que mantiene la unión entre las especies, lo que se ha llamado el inconciente colectivo de las especies, es decir es la forma como se reconocen los animales de una misma especie para cumplir con sus funciones reproductoras. No posee diferenciación individual, ni autoreconocimiento. En este nivel de conciencia no hay referencia temporal espacial. La conciencia es lineal o bidimensional. A nivel geométrico se corresponde con las formas planas como el círculo, el cuadrado etc. Es la responsable de la variedad biológica y de todas las energías que se encargan de propiciarla como las fuerzas elementales de la naturaleza. Podemos tomar como ejemplo las bandadas de pájaros que actúan cordinandamente como un todo, o los cardúmenes de sardinas, ambos han sido objeto de estudio y se ha comprobado que actúan como un cuerpo conciente donde cada uno de los miembros mantiene una distancia matemática entre ellos y que solamente rompen la formación cuando son atacados.
 Siguiendo la metáfora del ser humano, la segunda dimensión se podría compara con la etapa fetal, flotamos siendo uno con el entorno, en un estado no egóico, sin referencia temporal/espacial.





La Tercera dimensión es donde existimos los seres humanos, también es física y el tipo de conciencia de esta vibración es volumétrica o tridimensional, a nivel geométrico se perciben formas como el cubo y la esfera y los sólidos platónicos. Hay una percepción lineal del tiempo y el espacio, con la capacidad de recordar el pasado, proyectar el futuro estando en el presente. Se basa en la polaridad y la ilusión de separación, en el desarrollo de la identidad individual y la perdida del sentido grupal. Esta es la frecuencia donde nos hacemos conscientes de nosotros mismos, desarrollamos el ego y creemos que estamos separados del todo. Es en esta dimensión donde nos percibimos más separados del todo que en ninguna otra, por lo tanto es aquí donde al Ser Único se le presentan mas retos de integración y crecimiento. En el ser humano comienza a partir del segundo año de vida, cuando el niño empieza a diferenciarse del entorno como individuo, a expresar sus deseos, a formar su ego. Es una etapa de aprendizaje muy importante, donde comienza la fragmentación. En tercera dimensión experimentamos un proceso de división del Ser que produce lo que llamamos personalidad. Es parte del trabajo de evolución el recoger y juntar todas las partes.

La Cuarta dimensión es la frecuencia donde regresamos a la conciencia de integración grupal, sin pérdida de la individualidad. Esta frecuencia ha sido llamada zona arquetipal o inconsciente colectivo, es el lugar donde residen los sentimientos, las emociones y los sueños. En esta dimensión percibimos el tiempo en oleadas cíclicas o en forma de espiral. Existe en un campo cuántico donde se presentan simultáneamente todas las alternativas y posibilidades. Es la frecuencia de la sincronicidad, la empatía y la telepatía. Es la ultima dimensión donde experimentamos con el cuerpo físico como vehículo de aprendizaje. En esta frecuencia percibimos la multidimensionalidad y nos damos cuenta de nuestra responsabilidad, al hacernos conscientes de que cada una de nuestras acciones afecta el todo.
En estos momentos nos encontramos despertando a la conciencia de cuarta dimensión y la sentimos sobrepuesta sobre la tercera, por eso a nivel humano estamos pasando por la necesidad de compartir con grupos, revisar nuestras relaciones, buscar sanación y crecimiento con terapias. También es la causa del desmoronamiento de estructuras físicas, económicas y políticas por mucho tiempo establecidas, que ya no se corresponden con esta nueva vibración. Y cada vez vamos a ver más cambios a todos los niveles de aquello que no se corresponda con la nueva energía.

El cambio dimensional es a todas las escalas, no solo lo estamos experimentando los seres humanos sino también la Madre Tierra y a una escala mayor toda la galaxia. 

Este cambio no sucede de un día para otro, sino por capas paulatinas de conciencia. Una vez que estemos alertas en la cuarta dimensión se abrirán suavemente las puertas a quinta y sexta.

Aceptar la conciencia de cuarta dimensión es lo que se ha llamado el salto cuántico y es el paso más difícil del cambio dimensional, ya que éste implica un profundo cambio de creencias. 
La cuarta dimensión es el portal hacia la conciencia Crística, que es aquella conciencia colectiva que se reconoce a si misma como Unidad.

La quinta dimensión es la frecuencia de la sabiduría y es totalmente pura energía. Es donde se encuentran los Maestros Ascendidos y los espíritus guías. Aquí experimentamos el fundirnos con el grupo de almas al cual pertenecemos vibracionalmente y al Ser superior o Multidimensional. 

Es la dimensión donde recordamos quienes somos y despertamos nuestra sabiduría interna. 
Es en esta dimensión donde se experimenta la conciencia grupal que forma un solo Ser de mayores dimensiones. Es una frecuencia energética, no física. 
El tiempo es un continuo, solo existe el ahora eterno. 
Muchos de los seres que están en esa dimensión al contactarse con su sabiduría, escogen ser los guías espirituales de los que estamos en la dimensión física, como parte de su servicio en el proceso de evolución. 
Como es una dimensión de luz percibimos holográficamente y en formas lumínicas de una gran intensidad, muchas veces geométricas.

La diferencia entre quinta y sexta así como entre sexta y séptima no es tan evidente como la de cuarta y tercera, a partir de quinta las dimensiones se encuentran solapadas o fundidas y sus fronteras son difusas, esto es debido a que estamos hablando de energía y no de materia.

La sexta dimensión es la frecuencia que se ha llamado Crística o Búdica, porque es allí donde se llega al estado de remembranza total, donde se toma responsabilidad por el todo y se es el todo. 
Es un estado de conciencia compasiva, la famosa iluminación. Es el regreso a casa, al Ser Único. 
En sexta el proceso de evolución del Ser y el Todo se experimentan como Uno, es el lugar de la conciencia ilimitada y unificada. Esta frecuencia se manifiesta como individual y colectiva simultáneamente. 
La sexta dimensión es la creadora de las matrices morfogénicas que se manifiestan en otras dimensiones como tercera, segunda y primera. 
Estas matrices son las formas geométricas y las redes que llamamos geometría sagrada ,son los patrones geométricos de luz creadores de vida y responsables de su materialización.

La séptima dimensión es la frecuencia de la integración total, ya no quedan partes dispersas, la conciencia se experimenta multidimensionalmente, es decir se tiene conocimiento de las partes que alguna vez estuvieron desmembradas en el pasado con una nueva perspectiva de integración.
Allí se encuentran los seres que están y son puro amor. Es una dimensión energética donde no existe la forma. Es la dimensión del reino angélico y las conciencias de luz pura.

Ejercicios para limpiar emociones negativas



PRÁCTICAS PARA LIBERAR EMOCIONES NEGATIVAS A TRAVÉS DE LA REPROGRAMACIÓN MENTAL






Este es un ejercicio de auto-sanación, para liberar todas aquellas emociones negativas, bloqueos, que han quedado en nuestro interior y forman un nudo en una parte de nuestro cuerpo físico, el cual no permite que la energía fluya correctamente.
Estos bloqueos son como quistes, o pelotas, o bolas de energía de baja vibración que se quedan en una zona de nuestro cuerpo físico, como por ej, el pecho, o la espalda, o las cervicales, etc, y nos producen molestias, dolor y con el tiempo enfermedades.

Para poder liberar estas emociones, estos bloqueos, primero hemos de tomar consciencia de ellos, después liberarlos y a continuación reprogramar nuestra mente consciente con afirmación positiva, que pasará directamente a nuestro subconsciente. 

Cogemos papel y lápiz y antes de escribir nos detenemos unos minutos a observar toda nuestra vida, nuestro pasado, recordando todos aquellos sucesos y personas que tanto dolor y sufrimiento nos causaron.
A continuación, empezamos a escribir todo lo que recordamos; escribimos qué persona nos causó tanto daño y cómo nos sentimos entonces. (Aquí es cuando tomamos conciencia de cómo nos sentimos, de la emoción negativa que nos ha provocado el bloqueo).


Escribimos todas las cosas que sucedieron; personas, situaciones, sitios y lugares en los que podemos recordar un profundo dolor (puede ser un ataque de ansiedad, puede ser un desmayo, puede ser algo que nos avergonzó, puede ser rechazo, frustración, pueden ser malostratos, puede ser una antigua pareja que nos dejó, una ruptura sentimental dolorosa, la separación de nuestros padres, puede ser una caída, un golpe que no podemos olvidar, un trabajo que nos quemó, una situación estresante, la muerte de un ser muy querido, etc…).


Para escribir podemos utilizar los ejemplos siguientes:


1- “Cuando era pequeño, me caí de un precipicio y me desmayé. Al despertarme, me levanté y tenía la mano rota. Ese momento me impactó, fue un shock, sentí miedo, terror, la mano me dolía mucho, estaba asustado, lloraba mucho, gritaba buscando a mis padres…”

2- “Mi primera pareja me dejó, llevábamos algunos años de relación y de repente pufff… qué shock!! Mi corazón quedó roto durante largo tiempo, sentía un gran vacío, mucha tristeza, ganas de morir, de no despertar nunca más, sentí impotencia, rabia, ira, incluso odio hacia esa persona...”

3- “En la escuela se reían de mi porque decían que yo era tonto, que no valía. Eso me hacía sentir mal, feo, rechazado, baja autoestima, tristeza, pena, rabia, ira, soledad, frustración…”

4- “Mis padres se separaron, y para mi fue muy doloroso, muy traumático. Sentí dolor, mucha tristeza, ganas de llorar, ira, rabia, sentimiento de culpa…”

5- “Se murió alguien a quien amaba mucho y eso me causó mucho sufrimiento, sentí dolor, vacío, pena, tristeza, el corazón roto, mucha impotencia, ganas de no volver a despertar…”

6- “Mis padres me maltrataron durante años. Yo sentía mucha rabia, ira, ganas de escapar de casa, impotencia, frustración, baja autoestima, pena, tristeza, odio hacia ellos…”

7- “Me detectaron una enfermedad importante y grave. Sentí mucho miedo (a sufrir y a morir), me sentía diferente que los demás, sentí pena, tristeza, dolor, impotencia, sentimiento de culpabilidad…”


Todos estos ejemplos son para ayudarte a que tú puedas expresar en el papel tus vivencias dolorosas, y cómo te sentiste. De esta manera estarás tomando conciencia de esas emociones negativas que han causado un bloqueo emocional en ti.



Una vez que hemos tomado conciencia de esas emociones,  vamos a la siguiente parte del ejercicio: liberar conscientemente esas emociones concretas. Y escribimos:

“Me libero de estas emociones negativas que tengo para siempre: suelto la pena, suelto la tristeza, suelto la depresión, suelto la ansiedad, suelto la angustia, suelto el rechazo, suelto la frustración, suelto la inseguridad, suelto la ira, suelto la rabia, suelto el odio, suelto la impotencia, suelto la desconfianza, suelto el miedo, etc. Lo suelto todo y me quedo libre y limpio”.





Una vez hemos soltado las emociones, ahora vamos a reprogramar nuestra mente subconsciente a través de la mente consciente. Escribimos:

“Ahora soy libre, ya pasó, ha quedado atrás, lo he soltado, me he liberado, y ahora, en el presente, me siento tranquilo, feliz, me siento en paz, estoy sanado”.
Cuando afirmamos esta frase, estamos reprogramando nuestro subconsciente (la información consciente pasa al subconsciente y se va quedando grabada allí). Puedes repetir esta última frase las veces que tú creas necesario, que sientas lo que estás afirmando. Es de esta manera como estás sanando.
Una vez has llegado aquí, el ejercicio ha finalizado, puedes tirar los papeles que has escrito, no sirven para nada.


Puedes repetirlo  las veces que tú desees, siempre observándote: “¿cómo te sientes? ¿te sientes mal? ¿hay alguna molestia o algún dolor? ¿no puedes olvidar a aquella persona que te causo tanto daño? ¿no puedes olvidar aquel lugar en el que sufriste?”. Cada vez que te observes, sabrás qué emociones hay que liberar.

También puede ser que haya emociones del pasado que han sido tan traumáticas que necesites  hacer este ejercicio de liberación varias veces.

La experiencia del SER


LA NATURALEZA DEL CONOCER




Para tener una experiencia tenemos que ser conscientes de ella.
En tu propia experiencia, y sea lo que sea que experimentes, te dices a ti mismo: "soy consciente de esta experiencia".

Por ejemplo; toma el pensamiento presente y te dices: "soy consciente de este pensamiento". Toma una imagen, por ejemplo, la imagen de tu casa y te dices: "soy consciente de esta imagen". Toma la memoria, por ejemplo, de algo que ocurrió hace dos años y te dices a ti mismo: "soy consciente de esta memoria". Toma la sensación de hormigueo en la planta de tus pies: "soy consciente de esta sensación". Toma el sonido del ventilador en el fondo: "soy consciente de ese sonido". Simplemente deja que tu atención vague libremente por toda tu experiencia y sea lo que sea que encuentres, te dices: "soy consciente de este objeto".

Ahora, hazte la pregunta: "¿hay algo que sea común a toda experiencia?"

No hay un pensamiento en particular que sea común a toda experiencia. No hay un sentimiento o una sensación particular que sean comunes a toda experiencia. No hay tampoco ninguna visión, ningún gusto, ningún sonido, etc, en particular que sean comunes. 
La experiencia de "ser consciente" es el único elemento de la experiencia que es compartido en todas las experiencias.

La experiencia de ser consciente es a todas las experiencias lo que la pantalla es a todas las películas. Al igual que la pantalla no aparece nunca como un objeto en la película, de la misma manera la experiencia de ser consciente nunca aparece en nuestros pensamientos, sensaciones, sentimientos o percepciones. 


En otras palabras, ser consciente no puede ser jamás un objeto de la experiencia y, sin embargo, es el elemento común a toda experiencia.

Al mismo tiempo, no podemos decir que ser consciente es algo que no se experimenta. 
Es cierto que ser consciente no puede ser experimentado en tanto que un objeto, pero eso no quiere decir que no sea experimentado. 
De la misma manera que la pantalla no se muestra en la película, pero no podemos decir que no la veamos.

Así que no podemos decir que ser conscientes es algo que no experimentamos. 
Hazte la pregunta: "¿soy consciente?" 
Confío que todos habéis contestado: "sí". 
Para contestar a la pregunta ¿soy consciente? con un "sí", entonces "ser consciente" debe ser nuestra experiencia. 
Cada uno de nosotros sabe que es consciente. Si no tuviésemos la experiencia de ser conscientes responderíamos "no" a la pregunta: ¿soy consciente?

A pesar de que la experiencia de ser consciente no tiene cualidades objetivas, es decir, que nunca aparece como un objeto (pensamiento, sentimiento, sensación o percepción), a pesar de ello, es experimentada. 
Podríamos llamarla una experiencia no objetiva y, de hecho, es la única experiencia no objetiva que existe.

Si la experiencia de ser consciente es conocida, hazte la pregunta: "¿quién o qué es el que conoce esa experiencia?" 
"¿Soy yo el que conoce que soy consciente?"
Cuando te haces la pregunta: "¿soy consciente?", ¿quién o qué es el que tiene la experiencia de ser consciente? ¿Eres tú o es algo distinto?
Es obvio que eres tú, aquél que llamamos "yo". 
Cada uno de nosotros puede decir con certeza absoluta: "yo sé que soy consciente". Y el "yo" que sabe que "soy consciente" es el "yo" que es consciente. (Es el que observa).
"Yo soy consciente de que soy consciente"; o como se dice en el Antiguo Testamento: "yo soy el que soy".





Una afirmación de nuestra experiencia primaria más íntima y fundamental: el conocer de nuestro propio ser consciente. Su conocer de sí mismo en nosotros y en tanto que nosotros.

El conocimiento que brilla en la mente como "Yo soy" o "Yo soy consciente".
El conocimiento que brilla en el corazón en tanto que paz, amor y felicidad.
El conocimiento que brilla en nuestras percepciones en tanto que belleza.

Interésate en la experiencia de ser consciente o en la presencia consciente misma. ¿Cuál es su naturaleza?

La mayoría de las personas pasan a través de sus vidas sin darse cuenta y ni tan siquiera interesarse por la experiencia de ser consciente o en la presencia consciente misma. 
En otras palabras, la mayoría de nosotros pasamos nuestras vidas ignorando el elemento más fundamental e íntimo de nuestra experiencia; este es ignorando o pasado por alto a nosotros mismos.


¿Por qué la mayoría de nosotros ignoramos o pasamos por alto este elemento íntimo y fundamental de nuestra experiencia? 
Por nuestra fascinación exclusiva en el contenido objetivo de la experiencia; esto es, pensamientos, imágenes, sentimientos, sensaciones, percepciones, etc... (atención a los objetos).

Por el hecho de que la experiencia de ser consciente no tiene contenido objetivo, la consideramos como ausente o no existente. O en el mejor de los casos, la consideramos como algo que ha sido perdido y que tenemos que buscar; ello implica treinta años de meditación sobre un cojín.

¿Cómo podría perderse la experiencia de ser consciente?

La experiencia de ser consciente no está escondida en las profundidades de nuestro ser; está a simple vista en toda experiencia. 
¿Cómo podríamos decir, cuando vemos una película: "no veo la pantalla"? 
¿Cómo podríamos decir: "no conozco la experiencia de ser consciente, o de la consciencia misma"? 
¿Qué actividad o inactividad de la mente podría hacer que la experiencia de ser consciente fuera más obvia de lo que ahora es?

No es necesaria ninguna manipulación de la mente, del cuerpo, ni del mundo. La experiencia de ser consciente brilla de forma igual en toda experiencia. En nuestras depresiones más profundas, nuestros sentimientos más incómodos, nuestras experiencias más bellas y todo lo que hay en medio. Lo único que se requiere es dar a la experiencia de ser consciente todo nuestro interés (atención).

Hasta que no conozcamos la naturaleza del conocer con la que nuestra experiencia es conocida, no podremos conocer nada verdadero acerca de la mente, el cuerpo o el mundo.

Yo, presencia consciente, no estoy limitado por nada que conozca, o que sea consciente; de la misma manera que la pantalla no está limitada por ninguna de las películas que aparecen en ella.

Yo, presencia consciente, soy la realidad, el ingrediente esencial de toda experiencia; al igual que la pantalla es la realidad de la película. 

Yo, presencia consciente, no comparto ninguna de las limitaciones de cualquier experiencia en particular. No estoy limitado por la condición de la mente, el cuerpo o el mundo. Soy íntimamente uno con la mente, el cuerpo y el mundo pero inherentemente libre de ellos.

Prueba la libertad inherente de tu propio ser consciente. Es íntimamente uno con toda experiencia pero no puede ser dañado, estropeado, tintado, manchado o afectado por ninguna experiencia en particular.

No tenemos que esforzarnos mucho para darnos cuenta de que la presencia consciente es íntima, libre, invulnerable e indestructible.

¿Podría haber algo más interesante en la vida que la naturaleza de la consciencia con la que todo es conocido?

Permite que tu experiencia sea tal como es, instante tras instante. Sin ningún intento por cambiarla o manipularla. 
Me refiero a pensamientos, ideas, imágenes, recuerdos, sentimientos, sensaciones y percepciones del mundo. Quiero decir: vistas, sonidos, gustos, sensaciones táctiles y olores. 
Simplemente deja que el espectro completo de la experiencia aparezca ante ti, instante tras instante y exactamente tal como es. 
De todas formas, eso es lo que la experiencia ya hace, así que no se requiere un esfuerzo especial de ningún tipo para hacerlo. 
De hecho, no es un "hacer", es un permitir a la experiencia ser lo que es instante tras instante.





Apego no es Amor


DIFERENCIA ENTRE EL AMOR Y EL APEGO





El apego es cuando quieres a una persona para que te haga feliz y te dé lo que tú deseas.
Es un sentimiento de dependencia, de enganche: "no puedo vivir sin ti", "sin ti mi vida no tiene sentido", "tú me haces feliz"...

Cuando hay enamoramiento, hay apego. Es un estado ilusorio de la mente. No hay libertad, sino dependencia, esclavitud.


En una relación de apego, la pareja necesita al otro para que él la complete, para que llene su vacío interior, para que la haga feliz. Y si no le da todo lo que necesita, hay un gran vacío interior y mucho sufrimiento.

Cuando en lugar de apego, hay amor en una pareja, lo más importante es "Desear que el otro sea feliz".

Pase lo que pase, decida lo que decida, tanto si está con nosotros o no, el amor verdadero únicamente desea la felicidad del otro.
No hay dependencia, pues cada uno es una fuente de amor, ninguno llena el vacío del otro, pues cada uno está lleno de amor, y entonces lo comparten.



En una relación de amor, hay libertad, hay expansión de la conciencia. Es una ayuda mutua para el camino espiritual de las dos personas que están compartiendo amor.

Enamorarse significa enapegarse. Es mental, egocéntrico, no hay madurez, hay escasez emocional y buscas al otro, necesitas al otro para que te llene y de haga feliz.


Cuando estás enamorado, te pierdes a ti mismo. Es una pérdida de la conciencia, pues se vive en un estado totalmente ilusiorio, del ego.

En cambio, cuando en lugar de haber enamoramiento, hay amor como capacidad de comprensión, no hay ego, no hay mente, es un amor del corazón, del alma, y puedes estar con la otra persona, y en soledad, porque al estar tú lleno, al ser una fuente de luz y de amor, no necesitas que el otro te llene. 



Lo que haces cuando hay amor verdadero es darlo al otro para que sea feliz.





EGO


¿QUÉ ES EL EGO Y CÓMO OPERA?



La mente es comparable con el océano; en la profundidad está calmado y pacífico; y en la superficie está agitado y turbulento.

A la profundidad de la mente, se la denomina el Ser. Es la esencia de todas las cosas; la energía de la cual todos formamos parte; es el todo (Tao), o también llamado la Realidad Absoluta, Conciencia Pura o Dios.

La superficie de la mente, en cambio, es el ego. 


¿QUÉ ES EL EGO? 


Es la identificación con el yo físico-mental-emocional. Es decir, cuando nos identificamos con nuestros pensamientos, con nuestro cuerpo físico, con el mundo que nos rodea y con nuestra propia historia de vida, entonces es cuando surge un falso sentido de “yo”; un personaje ficticio al cual llamamos el ego.
Este sentido de “yo” se siente separado de los demás y vive en función de conceptos mentales y patrones condicionados impuestos por la familia, la sociedad y la cultura en general.
En el momento de nacer, se te asigna un nombre, y se te va programando tu mente a través de la educación y el sistema cultural y social. Por tanto, se ha creado un ser conceptual, el cual no existe, es tan solo una creencia, una idea, es mental. 

El Ser es lo que tú eres. Es tu verdadera naturaleza; libre de conceptos, condicionamientos, ideas y pensamientos. 
El Ser es la Realidad Absoluta, es Conciencia Pura. Es el espacio-silencio-consciente no manifestado, del cual surge toda la manifestación; el mundo.
Todo es el Ser. Nada puede existir fuera del Ser. 
El Ser no es un estado, es adimensional; es un no-estado, desde el cual surgen los diferentes estados de conciencia.


Así, podemos decir, que desde la paz y el silencio absoluto, surge un movimiento mental, creando un mundo manifestado y una existencia dual.
El Ser siempre es; es permanente, atemporal, es ilimitado e infinito. Y del Ser, surge el movimiento mental, dando forma a los diferentes estados de conciencia; los cuales concurren mutuamente. Este movimiento mental está formado principalmente de pensamientos, los cuales son impermanentes, están sujetos al tiempo, son limitados y finitos.

Cuando vives desde el ego, no eres. Simplemente te identificas con el pensamiento, surgen emociones y crees que lo que tú percibes y lo que tú ves, es la realidad.
Cuando vives desde el ego, surgen todo tipo de ilusiones, percepciones erróneas y dolores que han permanecido ocultos en nuestro interior y que salen a la superficie cuando se da una situación concreta en la vida.
Cuando estás en el Ser, es cuando vives la realidad tal y como es. Esto solo es posible hacerlo en el momento presente, justo en este mismo instante, aquí y ahora. 
Vivir en el Ser es permanecer como Presencia consciente, sin tiempo. Es la dimensión vertical, la cual es la realidad. La dimensión horizontal es la de la mente, en la cual hay pasado y futuro. La dimensión horizontal es la ilusión.
El ser humano vive entre estas dos dimensiones, la vertical y la horizontal, las cuales forman la dualidad de la totalidad, del Tao.

Si te identificas con la mente, los pensamientos, toda tu realidad será una ilusión. Son tus percepciones erróneas, creadas por ti mismo a partir de un pensamiento o una emoción.
Si estás en el aquí y ahora, en el Ser, dejas de identificarte con la mente y fluyes con lo que Es. Y cuando estás en este estado, no hay lugar para sufrimiento, ni ilusiones, simplemente Eres uno con el Todo.

Cuando vives desde el ego, no eres feliz. No aceptas lo que se te ha dado; deseas cambiarlo. Entonces pones resistencia, hay lucha interior, y por tanto, sufrimiento.  Deseas que tu vida sea diferente de lo que es. Eres un mendigo.
Nunca puedes encontrar la felicidad mientras vivas identificado con tu mente. Para poder encontrar la felicidad, debes ir más allá. Debes trascender la mente, el pensamiento. Debes estar en el Ser.

Cuando estás en el Ser, todo lo que hay en tu vida lo encuentras perfecto. No deseas que las cosas sean diferentes, pues comprendes que todo lo que es, está bien, es correcto, es perfecto. Tienes paz interior, no hay lucha, no hay resistencia, no hay sufrimiento ni dolor.
Para encontrar la verdadera felicidad, tu atención no debe estar en la mente, debe estar en el Ser. Y esto solo se consigue con la práctica espiritual; meditación cada día, y auto-indagación. 

Si practicas cada día meditación y auto-indagación, al cabo de unos años, habrás trascendido la mente y estarás en el Ser. Entonces todo te parecerá perfecto, ya no serás un mendigo, y además, podrás lograr tus deseos.
Este es el estado de Buda y Cristo. Es el estado de Iluminación.

La Iluminación es permanente, es un estado que permanece todo el tiempo. Siempre está ahí. Lo que sucede es que queda oscurecido por el pensamiento constante y la identificación con él.
Ahora, quizás habrá algunos días en los que trasciendas la mente y estés en el Ser; lo veas todo bello, perfecto, sientas paz en tu interior y ningún deseo de cambiar tu vida. Pero este estado puede durar muy poco y luego vuelvas a "caer" en el estado dormido, en la distracción de los pensamientos. Para poder llegar a la iluminación, el estado permanente del Ser, debes hacer la práctica espiritual todos los días: meditación y auto-indagación.

Cuando vives en una aceptación completa de lo que es, ese es el final de todo el drama en tu vida. Porque vives desde el Ser.

La mayoría de las llamadas "cosas malas" que ocurren en la vida de las personas se deben a la inconsciencia. Son creadas por uno mismo, o más bien creadas por el ego.
A veces me refiero a esas cosas como “drama”. Cuando eres plenamente consciente, el drama ya no viene a tu vida.


¿CÓMO OPERA EL EGO Y CÓMO CREA EL DRAMA?


El ego es la mente no observada que gobierna tu vida cuando tú no estás presente como la conciencia testigo, como el que observa.
El ego se percibe a sí mismo como un fragmento separado, en un universo hostil, sin conexión real interior con ningún otro ser, rodeado de otros egos que, o bien ve como una amenaza potencial o que intentará usar para sus propios fines.
Los patrones básicos del ego están diseñados para combatir su propio miedo y su sensación de carencia.
Son la resistencia, el control, el poder, la codicia, la defensa, el ataque, etc. 
Algunas de las estrategias del ego son extremadamente inteligentes, pero nunca resuelven verdaderamente ninguno de tus problemas, simplemente porque el ego mismo es el problema.
El ego solo puede vivir en el pasado y en el futuro. Cuando estás en el presente, en el aquí y ahora, no hay ego, solo presencia.

Cuando los egos se juntan, sea en las relaciones personales o en las organizaciones o instituciones, ocurren cosas “malas” tarde o temprano: drama de un tipo u otro, en forma de conflicto, problemas, luchas de poder, violencia física o emocional, etc.
Esto incluye males colectivos tales como la guerra, el genocidio y la explotación, todos debidos a la inconsciencia masificada. 
Cuando te vuelves a conectar con el ser y ya no estás dominado por tu mente, dejas de crear esas cosas. Ya no creas o participas en el drama.

Muchos tipos de enfermedades son causadas por la resistencia continua del ego; que produce bloqueos en el flujo de energía que circula por el cuerpo. 
Debido a la identificación con un pensamiento, surge una emoción. Si el pensamiento es positivo, la emoción será de alegría, contento, felicidad. Pero si el pensamiento es negativo, la emoción será de tristeza, miedo, ira o dolor. 
Cuando hay emociones negativas, éstas alteran el ritmo de nuestro flujo de energía vital, creando bloqueos y estancamientos, los cuales impiden que la energía vital fluya correctamente. Las enfermedades físicas es el síntoma que nos avisa de que se ha producido un bloqueo o estancamiento de nuestra energía vital.

Siempre que dos o más egos se juntan, sigue el drama de un tipo u otro. Pero incluso si vives totalmente solo, puedes crear tu propio drama.
Cuando sientes pesar de ti mismo, hay drama. Cuando te sientes culpable o ansioso, creas drama. Cuando permites que el pasado o el futuro oscurezcan el presente, estás creando drama. Siempre que no estás en el momento presente, permitiéndote ser, estás creando drama.





La mayoría de las personas están enamoradas del drama particular de su vida. Su historia es su identidad. El ego gobierna su vida.
Incluso su búsqueda de una respuesta, de una solución o de curación, forma parte de él. Lo que más temen y se resisten a aceptar es el fin de su drama. Mientras sean su mente, lo que más temen y a lo que más se resisten es a su despertar.

Cuando vives en una completa aceptación de lo que es, ese es el final de todo el drama en tu vida.
Nadie puede tener siquiera una discusión contigo. No se puede discutir con una persona completamente consciente.
Una discusión implica identificación con la mente y una resistencia y reacción a la posición de la otra persona. El resultado es que los polos opuestos se energizan mutuamente. Esa es la mecánica de la inconsciencia.
Cuando eres completamente consciente, no hay ni ataque, ni defensa. Por eso, no hay drama. Cuando eres completamente consciente, dejas de estar en conflicto.

La mayor parte del sufrimiento humano es innecesario. Es creado por uno mismo, mientras la mente no observada maneje nuestra vida. Es decir, mientras estemos identificados con el pensamiento, con un sentido de “yo”, habrá sufrimiento de una forma u otra.
El dolor que creas ahora es siempre una forma de no aceptación; una forma de resistencia inconsciente a lo que es.
En el nivel del pensamiento, la resistencia es una forma de juicio. En el nivel emocional, es una forma de negatividad.
La intensidad del sufrimiento, depende del grado de resistencia al momento presente. Y ésta, a su vez, depende de la fuerza de tu identificación con la mente.
El ego siempre busca negar el Ahora y escapar de él. Cuanto más identificado estés con la mente, más sufres.
Cuanto más capaz seas de honrar y aceptar el Ahora, más libre estarás del dolor, del sufrimiento y del ego.


¿PORQUÉ HABITUALMENTE SE NIEGA O SE RESISTE EL EGO AL AHORA?


Porque no puede funcionar y permanecer en control, sin el tiempo; que es pasado y futuro. Así que percibe el Ahora intemporal como una amenaza.
El tiempo y la mente son de hecho inseparables.

Necesitamos la mente, así como del tiempo, para funcionar en este mundo, pero llega un momento en el que se apoderan de nuestra vida y ahí es donde se establecen la disfunción, el dolor y la tristeza.
El ego busca continuamente cubrir el momento presente con el pasado y el futuro, y así el Ser, que es inseparable del Ahora, queda cubierto por el tiempo. Nuestra verdadera naturaleza, lo que realmente somos, queda oscurecida por la mente.

Se ha acumulado una carga cada vez más pesada de tiempo en la mente colectiva humana, con una gran cantidad de dolor residual del pasado.
Si no quieres crear más dolor para ti y para los demás, si no quieres aumentar más el residuo de sufrimiento pasado que aún vive en ti, no creas más tiempo, no vivas en el ego, vive en el aquí y ahora.
El momento presente es todo lo que tienes. Haz del Ahora el foco primario de tu vida.
Mientras que antes habitabas en el tiempo y hacías breves visitas al Ahora, establece tu residencia en el Ahora y haz breves visitas al pasado y al futuro cuando se requiera para manejar los asuntos prácticos de la vida.
¿Qué podría ser más demente que crear resistencia interior a algo que ya es?
¿Qué podría ser más demente que oponerse a la vida misma, que es ahora y siempre ahora?
Ríndete a lo que es. Di "sí" a la vida, y observa cómo ésta empieza súbitamente a funcionar a favor tuyo y no contra ti.



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